Aunque el
proyecto lo firma Fernando de Yarza, es probable que en realidad lo realizara
su hijo José, que se acababa de titular y ambos compartían despacho.
Antiguamente eran dos casas que se modificaron para crear una sola y así
integrarla dentro del estilo modernista de la zona a comienzos del siglo XX,
con formas sinuosas inspiradas en la naturaleza en la fachada y decoración
floral en el patio interior. En una de
ellas se instaló Goya con su mujer cuando regresó de Madrid para pintar la
Regina Martyrum del Pilar.
Fuente:
Muchas
gracias a Inés y Regina por su inestimable colaboración.
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